La nueva Terminal de San Carlos de Bariloche, largamente esperada por residentes y turistas, comenzó a sentar sus bases.
El nuevo edificio de 3.774 M2 contará con un diseño propio de la estepa rionegrina y acorde a una ciudad turística.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri, supervisó hoy el inicio de los trabajos. Al respecto, sostuvo que “ya está hecho el movimiento de suelo en la zona de estacionamiento y de lo que será la playa de maniobras y llegada de los micros; aquí se está haciendo todo un trabajo de bases, de las cuales más de la mitad ya está ejecutada”.
En este punto, el proyecto constructivo tuvo especial atención en crear accesos que permitieran la entrada y salida de ómnibus y vehículos a fin de que no se produzcan cruces de manos. La ubicación de la futura terminal, que duplicará la cantidad de dársenas actuales llevándolas a 24, contará con un flujo vehicular que no dificultará el tránsito de la ciudad.
El nuevo edificio tendrá seis salas de espera independientes del recorrido de la terminal, a fin de separar al pasajero que está esperando de los que compran boletos o están arribando.
En el interior habrá espacios para la instalación de 30 boleterías, duplicando también las actuales en funcionamiento. Se mantendrán las dependencias que hoy ocupa en la terminal la dirección de tránsito municipal y se sumará una sala de primeros auxilios.
En lo que respecta a la propuesta energética del edificio, no tendrá paredes exteriores. El techo será con una enorme cobertura natural otorgándole un aislamiento térmico importante que redundará en ahorro energético. La cubierta de las dársenas fue diseñada con el mismo criterio, estando preparada para recibir paneles fotovoltaicos y térmicos.
A nivel estético la forma del edificio tuvo en cuenta desde el origen del proyecto la geografía del lugar: la estepa patagónica.
La empresa Mocciola está a cargo de los trabajos que demandan una inversión de $1.465.305.057 y cuya ejecución cuenta con un plazo de 780 días.