Al analizar el escenario de estanflación en la primera quincena del mes actual, la provincia ha experimentado una pérdida en la recaudación de impuestos nacionales y provinciales de alrededor de $9.040 millones. Esta cifra representa aproximadamente el 21% de la masa salarial del mes de febrero.
Existe preocupación en el Ministerio de Hacienda de la Provincia por el agravamiento de la crisis económica nacional, que genera una caída de los ingresos y que afecta a las provincias y a los municipios.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) representa el 67% del total de ingresos que la provincia de Río Negro recibe por la coparticipación federal de impuestos. En los primeros dos meses del año, las ventas minoristas a nivel nacional experimentaron una caída del -28.3% en enero y del -25.5% en febrero interanual, registrando un desempeño solo superado por el mes de abril de 2020, durante la cuarentena por COVID-19 según datos de CAME.
Al analizar las variaciones interanuales reales del IVA durante la primera quincena, se observa un cambio significativo: pasaron de un aumento del +35.2% en enero a una disminución del -8.3% en marzo. Es importante señalar que tanto los componentes internos como aquellos relacionados con la aduana muestran una caída pronunciada en este periodo.
En Río Negro, la combinación de inflación y baja actividad económica presenta desafíos significativos para la recaudación fiscal en términos reales, ya que ambos fenómenos erosionan el poder adquisitivo y afectan el nivel de actividad económica gravada por impuestos, siendo el IVA uno de los impuestos más afectados en este contexto.
“El poder adquisitivo de los rionegrinos y las empresas se ve erosionado, lo que puede llevar a una reducción en el consumo y la inversión, afectando así las actividades económicas gravadas por impuestos. En un contexto de baja actividad económica, donde hay una disminución en la producción, el empleo y los ingresos, los ingresos fiscales también tienden a disminuir”, explicaron desde el Ministerio de Hacienda.
“El IVA es especialmente relevante en este escenario: cuando la actividad económica disminuye, el consumo tiende a reducirse, lo que a su vez afecta la recaudación de este impuesto”, detallaron.