La puesta en funcionamiento de su tomógrafo computado en octubre de 2016, marcó un antes y un después para el hospital "Francisco López Lima" de General Roca, ya que mejoró y facilitó la atención de los pacientes.

La importante inversión de aproximadamente $4.000.000 que definió la gestión del gobernador Alberto Weretilneck, a poco más de un año de su funcionamiento, demuestra que el ahorro en derivaciones al sector privado fue exponencial.

Hasta el momento, según marcan números del hospital de General Roca, se llevan realizadas 4.500 tomografías de distinta complejidad, que en el sector privado tienen un costo (sin contar los gastos del movimiento del paciente) de $3.500, lo que representa un ahorro de alrededor de $15.750.000.

No sólo es económica la mejora, ya que la instalación y puesta en marcha acelera la capacidad de diagnóstico, la oportunidad terapéutica y la seguridad del paciente. Desde entonces se dejaron de derivar las prácticas de tomografías hacia centros privados de salud, para realizar en su totalidad el estudio en el nosocomio público local.

Idéntica situación se da en los hospitales “Ramón Carrillo” de San Carlos de Bariloche, el “Zatti” de Viedma y el “Moguillansky” de Cipolletti (este último incorporado en diciembre pasado), donde se sumó esta tecnología.