Ante la llegada de los días de altas temperaturas, mirá cómo hacer para evitar la deshidratación corporal.
El agua es el principal componente del organismo, un nutriente esencial e imprescindible y durante los días de mucho calor, se transpira con mayor frecuencia para que podamos mantener nuestra temperatura corporal, produciéndose una mayor pérdida de líquidos, que debemos reponer.
La cantidad de agua total en el cuerpo depende de varios factores como la edad, el sexo, la temperatura, el metabolismo, el estado de salud, la actividad física, la dieta, la medicación, entre otros.
En general, la ingesta de líquidos debe aumentarse en caso de exposición a altas temperaturas y según la actividad física realizada. Desde el Ministerio de Salud de la provincia recomiendan tomar de 2 a 2,5 litros diarios de líquidos (preferentemente, agua).
Cuando el cuerpo no repone el líquido suficiente, puede aparecer el riesgo de sufrir deshidratación,si bien puede afectar a todas las personas, los niños de corta edad y, especialmente los adultos mayores son los grupos más susceptibles a sufrirla.
*Sequedad en la boca
*Dolor de cabeza
*Aumento de la sed
*Náuseas
*Confusión
*Orina oscura
*Beber agua en las comidas y durante el resto del día.
*No esperar a tener la sensación de sed ni la boca seca.
*Hidratarse antes, durante y después de realizar una actividad física.
*Llevar siempre una botella de agua, principalmente en lugares muy calurosos.
*Limitar la ingesta de bebidas azucaradas.
*Durante el embarazo y lactancia, aumentar el consumo de agua.
*Ofrecer agua a los niños y adultos mayores, ya que se deshidratan rápidamente.
*Consumir frutas naturales de estación y sin agregado de azúcar, licuados con agua segura y gelatinas para aumentar el consumo de agua.
*Recordar que las bebidas alcohólicas no son adecuadas para la hidratación.