Esta política pública busca generar respuestas ágiles, simples y concretas para los vecinos y vecinas de la provincia, promoviendo además un impacto positivo en la economía regional a través de la incorporación de las farmacias locales en el programa.
“Conesa es la primera ciudad de la provincia en la que estamos empezando con este programa. Son muchas cosas que hoy estamos queriendo cambiar para hacerles a todos una vida más fácil: primero, que tengan la menor cantidad de trámites posibles para tener el medicamento; segundo, que todo el equipo sanitario del hospital se pueda dedicar con las tarjetas a las tareas de prevención para tener más tiempo”, destacó Weretilneck.
“Y el otro elemento importante es que el dinero de todos estos medicamentos que antes se quedaba en Buenos Aires, se va a quedar en las farmacias de acá”, añadió.
La presentación se llevó a cabo en el Hospital local y acompañaron el ministro de Desarrollo Humano, Deporte y Cultura, Juan Pablo Muena; la ministra de Salud, Ana Senesi y el titular del Colegio de Farmacéuticos, Roberto Zgaib.
El programa nace como parte de la estrategia de modernización del Estado, para optimizar el acceso al tratamiento farmacológico de los pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles -ECNT-, que son atendidos por el sistema de salud público y no cuentan con obra social.
El intendente de General Conesa, Héctor Leineker, agradeció al Gobernador y la provincia: “Ya que tenemos el Estado Nacional bastante ausente en este tipo de políticas, que esté el Estado Provincial presente y directamente, no solo físicamente, sino también con recursos, es sumamente importante para todos nosotros”.
Por su parte, la Directora del Hospital de General Conesa, Marcela Salgado, enfatizó que “este programa nos va a permitir ordenar y diseñar estrategias de trabajo en función de haber visualizado un padrón de personas con enfermedades crónicas no transmisibles, para articular espacios de prevención con las instituciones de la comunidad y con los organismos provinciales, que es lo que necesitamos”.
El acuerdo firmado, con el acompañamiento del Colegio de Farmacéuticos, establece la implementación de una tarjeta social que se utilizará en la compra de insumos médicos para el tratamiento farmacológico en las farmacias de cada localidad. El monitoreo se desarrollará durante tres meses y luego se expandirá progresivamente al resto de las localidades de la provincia.